jueves, 31 de octubre de 2019

INSTITUTO


  Y llegó el mes de Octubre, mes de Halloween, así que presento mi relato, en honor a esos monstruitos que a todos os gusta, Los Zombis 😡☺☺☺

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  Al final mis padres me han convencido para que vaya a esa maldita fiesta, bueno en realidad no es que me convencieran, pero es la única manera de que no me sigan dando la vara. No sé porque no pueden entender que yo soy feliz así, encerrada con mis libros, mis historias de cada mes para el Origireto, mis dibujos que me relajan.
  
  Así que tengo un día para ver que disfraz voy a usar, pero mientras me decido voy haciendo mi boceto para que todo sea perfecto. Miro tutoriales en You Tube para poder hacer mi maquillaje súper real y sobre todo para que nadie me reconozca, no quiero que luego se estén burlando de mí en el instituto.
  
  Son casi las diez de la noche y estoy lista para salir, cuando llego al comedor, mi madre se pega un susto de muerte, bueno de eso se trata Halloween, asustar a los demás. Aunque es una fiesta que para nosotros no tiene ningún sentido, pero así somos, copiamos todo lo que vende.

domingo, 20 de octubre de 2019

RESTAURACIÓN



Recupero el mes de agosto con este relato que espero os guste. Posiblemente algo caótico, pero que a la vez es una realidad.

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Llevo varios años escuchando la llamada de auxilio, todas esas voces me atormentan cada día. Empezaron leves, lejos, se callaban y volvía a escucharlas; voces agonizantes, temblorosas, patéticas en cierta forma, pero se confundían con voces felices, llenas de entusiasmo, risas y una felicidad desbordante.
  Muchos días tengo una confusión increíble, pero suelo estar en un estado de letargo, muchas veces despierto a alguno de mis hermanos pequeños para que eche un vistazo a lo que ocurre. Después de unos días de vigilia, donde poco a poco se llega al control de la situación los mando a descansar nuevamente.
  Pero ya llevo días que mi cuerpo se altera, mis tendones se tensan demasiado, así que me provoco una pequeña sacudida, intentando soltar esa angustia que me enfurece como un aviso de que no tengo ganas de levantarme, que quiero seguir descansando, porque la hora aún no ha llegado.
  Por momentos las voces se van, intento volver a dormir y de repente vuelven, cada vez son más intensas, están más agónicas, lloran, gritan, me piden ayuda. Siento que voy a explotar en cualquier momento, así que me sacudo más fuerte. Esta vez les hago sentir mi enfado un poco más y el mar se enfurece conmigo, causando olas de más de siete metros y advirtiéndome de  que no quiere pelear, de que debo aguardar un poco más y aplaque mi enfado.

Canción del verano

Bueno con un poco de corte y algo emocionada al mismo tiempo, os presento mi canción del verano, se hizo lo mejor posible, pero no soy de ca...