miércoles, 23 de enero de 2019

MÍO, TUYO, NUESTRO

Empezamos el relato de Enero, con este magnífico reto, organizado por @Steby2 y @MUSAJUE, encontrareis al final los detalles. Espero que os guste

Te conocí sin quererlo, cuando había perdido toda esperanza y aun así tenía mis dudas, pero tomé la decisión de seguir y esperar hasta el día de nuestro encuentro para saber lo que realmente pasaba. Teníamos todos los planes hechos para vernos en un sitio neutral, con paciencia y tiempo para que pudiésemos saber más el uno del otro.
Tu voz era fascinante, suave, tranquila, me generaba confianza, pero no podía dar un paso en falso otra vez. Me decía a mí misma que debía esperar; esas conversaciones de una hora me dejaban con ganas de más, teníamos muchas cosas en común, sobre todo nuestros valores, lo que queríamos tener de nuestra pareja, lo que podíamos aportar cada uno y como debíamos afrontar los problemas, con diálogo, respeto y sinceridad.
Al tercer día de nuestras pláticas, sabíamos que había algo, teníamos una conexión que no dábamos crédito y no pudimos esperar más, decidimos vernos al día siguiente, todos esos planes de un mes y medio, de tranquilidad, de pausa, se evaporaron con las ganas irresistibles de querer vernos ya. Fue una noche de insomnio, nervios, pensamientos negativos y positivos, pero no había marcha atrás, ahora o nunca, si va mal ya no teníamos por qué seguir con aquello y si iba bien, para que demorarlo, cuando el tiempo pasa y lo perdemos sin darnos cuenta.
Suena el teléfono, allí, estaba tu nombre, yo temblando como una gelatina, terminando de trabajar, preparándome para nuestro encuentro.
-Ya estoy aquí, en la acera de enfrente.
- Dame 5 minutos que bajo.
Intenté mantener la calma, no quería que notaras mi nerviosismo, ni mis miedos; después de todo lo que he pasado, aún creía en el amor y estaba completamente convencida que no quería quedarme sola, pero tampoco iba a pasar por lo mismo nuevamente y por nuestras conversaciones tu tampoco.
Salí del portal y me dirigí al paso de cebra, miré al frente y allí estabas, esboce una sonrisa de oreja a oreja, te estaba esperando, eras tú, no sé como pero sabía que eras tú, te conocía de hace mucho tiempo, cuántas vidas han tenido que pasar para reencontrarnos; me acerque con la alegría de volverte a ver, me lance a tus brazos y te besé, sin miedos, sin nervios, segura de mí misma, te alegraste tanto de verme, me devolviste el beso, sabía que estabas sintiendo lo mismo y me preguntaste..
- ¿Por qué has tardado tanto en encontrarme?
- Y te respondí, estaba ocupada y no sé en qué.
Nos cogimos de la mano, cual pareja estuviera junta toda la vida, nos tomamos una cerveza y nos fuimos a casa. No podíamos dejar de vernos, de llorar, de acariciarnos, de besarnos, de sentirnos; nuestros corazones latían al unísono, nuestras manos sabían dónde tocar y cómo hacerlo, teníamos sed el uno del otro, de aprovechar todo el tiempo que teníamos y recuperar el que habíamos perdido. Susurrabas a mi oído que me querías, que me echabas de menos, que no podrías dejarme ir otra vez y yo solo te besaba, no podía articular palabra, pero con mis besos quería que supieras que sentía exactamente lo mismo.
Necesitaba sentir tu cuerpo nuevamente, pero también por primera vez, tus caricias me eran conocidas, tus labios me sabían a recuerdos, esos que están tan escondidos y no sabes cuando fueron; desnudos por primera vez en estos cuerpos, pero en las mismas almas, recorriste cada espacio, centímetro a centímetro, con cuidado, sin apuros, sin agobios, ya no había nada ni nadie quien nos pare, quien nos condicione, solos tú y yo.
Al rozar tu espalda encontré aquella cicatriz, me era familiar y no sabía porque, una espada de cristal, es como si te la hubieran fundido en la piel, algo desconcertante y que solo supiste decirme que era de nacimiento; lo dejé pasar por el momento pero sabía que la había visto, pero no sabía en dónde. Besabas suavemente mi entrepierna y allí estaba μου (mía), te detuviste por un momento sin saber de qué te sonaba esa palabra griega, que más parecía una mancha. Subías lentamente por mis ingles, llegando a mi ombligo y observando aquella inmensa cicatriz, símbolo del amor inmenso hacia mis hijos, sintiéndola como tuya también, continuaste hasta mis pechos aun firmes a pesar de haber amamantado, saboreándolos como dos copos de nieve, hasta llegar a mi boca; te tomaste todo el tiempo y yo disfrutándolo con alegría, sin creer aun, que te tenía conmigo, hasta que fuimos nuestros nuevamente, recordando las mismas sensaciones, las mismas ganas, el mismo amor.
Cada noche que pasaba, mis pesadillas se intensificaban, allí estaba él, castigándote, lastimándote y yo no sabía por qué, no dejaba que me acercara, que te pudiese ayudar, el odio que transmitían sus ojos era intenso y tu dolor, era mi dolor, hasta que me despertaba con llantos, palpitaciones y buscándote; tú me ayudabas a tranquilizarme con tus caricias, tus besos, tus abrazos, me ponía eufórica, intentaba que con mis manos pudieras entrar en mi cuerpo y que sientas todo ese dolor y amor que transpiraba mi ser, haciendo que nuestras caricias sean más intensas, lograba que la pasión aflorara, besaba con ardor cada espacio de tu ser, mi excitación era una mezcla de deseo y miedo, hasta que estallábamos en un clímax ardiente, intenso y relajante a la vez.
Pasaron los meses, estaban llenos de alegría, pasión, deseo, lujuria, excitación, risas, llantos y sueños, esos que llegaban cada noche sin saber cuál era su significado, pero que cada vez les tenía menos miedo, contigo conseguía la seguridad que tanto buscaba y no sé como pero lograba encaminar esas pesadillas, me enfrentaba a ese fantasma que tanto daño quería hacernos y cada vez iba perdiendo fuerza, con ello también iban desapareciendo las marcas de nuestro cuerpo, la espada en tu espalda y la marca en mi entrepierna, era como si nos fuésemos liberando de algo que nos ataba al pasado o de algún pecado del cual no sabíamos si éramos culpables o no.
Con el tiempo nuestro amor y deseo se intensificó más, éramos uno solo, en cuerpo y alma, hacíamos el amor de todas las formas posibles, muchas de ellas sin necesidad de tocarnos, simplemente con una mirada, con un roce de nuestras manos, con un suave beso, con el jugueteo de nuestros pies bajo la mesa, éramos cómplices en todo momento, éramos libres de expresar nuestros sentimientos, de gritar el amor que sentíamos a los cuatro vientos, al pasado y al futuro.
Y llegó el momento de nuestra boda, ya llevábamos 2 años viviendo desenfrenadamente nuestra pasión, viviendo nuestros sueños, compartiendo responsabilidades y planes de futuro, construyendo una familia que te recibió con los brazos abiertos desde el primer día. Llevábamos planeando este día desde que nos conocimos, un día sencillo, nuestro, íntimo, con las personas más cercanas y queridas.
Cómo no estar enamorada de ti, fue un momento inolvidable, todos crearon el momento perfecto, donde solo tú y yo fuimos protagonistas, recibimos todo el cariño de los nuestros, se sentía esa felicidad y seguridad de que estábamos hechos el uno para el otro, la pudimos transmitir a todos los presentes. Pero lo que mejor recuerdo fue tu astucia para que podamos desaparecer por unos minutos, sin que se den cuenta de nuestra ausencia (jajaja), una escapada en la que fuimos nuestros otra vez, esa sensación de excitación y miedo por ser pillados en plena lujuria, pero en cuanto me besaste todo desapareció, existíamos los dos, nadie más. Encerrados en el servicio, subida en el lavabo, no podía ser más fácil, sin necesidad de quitarnos nada, podía sentir tu sexo duro dentro de mi ser, húmedo y caliente, dispuesta siempre a recibirte, darnos el mejor de los placeres y fundiéndonos en uno solo.
En nuestra primera noche de luna de miel, pudimos percibir que tanto tu marca en la espalda como en mi muslo, desaparecieron por completo y con ellas se fueron mis pesadillas, como si nos hubiéramos liberado de unas cadenas que nos ataban a un pasado, pasado lleno de remordimientos, infelicidad y desgracias, nos liberamos de un peso lleno de angustias y dolor. Por la noche él estaba allí nuevamente, era Ares y por primera vez lo vimos juntos, estaba rendido, acabado, sabía que nos habíamos liberado de la maldición que nos impuso a estar separados tanto tiempo y que nuestro amor rompió por ser más fuerte que su egoísmo y su furia, algo que jamás se esperaba, porque ya no creíamos en él, solo en nosotros.
En nuestro viaje pudimos disfrutar de cada día, sin presiones, sin llantos, sin ataduras, solos ante el mundo, un mundo que se presenta nuevo para nosotros, un mundo que nos da la posibilidad de ser felices, de estar desnudos frente al mar, de sujetar nuestras manos, de abrazarnos, de poder hacer el amor libremente donde quiera y cuando quiera.
De esto ya hace 5 años y seguimos sintiendo el mismo amor, el mismo deseo y la predisposición de que nuestros cuerpos quieran fundirse cada vez que se presente el momento. Si esto lo llego a contar, estoy segura de que nadie me creería, hoy en día este tipo de amor no existe, son cuentos, fábulas, historia locas de gente ingenua, pero tú y yo sabemos que es así, somos almas que se encontraron nuevamente atreves de los tiempos y se pudieron reconocer. MÍO, TUYO, NUESTRO….

Objetivo 13 ( Relato erótico)
Objetos ocultos 1 (Espada de cristal) y 7 (Letra del alfabeto griego)
Palabras: 1561


Aquí os dejo los blogs y los twiter de nuestras organizadoras: @MUSAJUE ( plumakatty.blogspot.com.es ) y @Stiby2 ( nosoyadictaaloslibros.blogspot.com.es ), donde encontraréis las bases del #OrigiReto2019.

4 comentarios:


  1. Rebeca Gonzalo
    ene. 23
    El texto me ha gustado mucho, en cuanto a tu capacidad descriptiva para contarnos lo mucho que se quieren los protagonistas. Un amor que crece paulatinamente. Y no creo que resulte sencillo escribirlo con tal cantidad de matices como tú lo haces. ¡Enhorabuena!

    Gramaticalmente hay numerosos fallos. Sobre todo cambios de tiempo verbal inapropiados, y ausencia de tildes en palabras (principalmente en formas verbales del pretérito perfecto simple, casi desde el principio del relato). P. Ej: tomé, esbocé, acerqué... Lo mismo te sucede con conjunciones o adverbios que actúan como partículas interrogativas indirectas. P. Ej.: "(...) cómo deberíamos afrontar los problemas"; en esa frase el "como"sí se ha de acentuar. Y es algo que se repite en muchas ocasiones más dentro de tu texto.

    Por otra parte, me choca que no haya separación alguna entre párrafos. Imagino que habrás tenido algún problema al transcribir el relato en el blog, y que se deba a eso.

    Siguiendo con lo de las pausas. Yo peco de exceso de comas, es algo que nunca dominaré, pero leyendo tu relato, tengo la sensación de que muchas de las pausas deberían ser más largas, introduciendo algún punto que permita respirar al lector.

    En fin, espero no haberte incomodado con mis observaciones. Las hago con todo el respeto y la mejor de las intenciones.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar

  2. KATTY COOL
    ene. 29
    Hola!! bueno creo que es un relato muy emotivo, muy emocional, y que tiras mucho hacia el lado bonito de las palabras y no tanto en narrar. Es tu estilo. Creo que lo que menos me ha gustado es que mezclaras algún tema que no termina de sentirse parte de la historia, o que encuentro no necesario. Hay alguna parte que toma demasiado protagonismo fuera del objetivo y que deja el objetivo en sí un poco en segundo plano. A pesar de que es un tema que me incomoda bastante, quizá me habría gustado más que centraras el relato en un hilo más sencillo, pero es posiblemente una visión personal, ya que este tipo de texto, llamémosle adornado, me resulta un poco pesado aunque sea bonito de leer.

    Eso sí, buen relato para quien le guste adornado, las escenas se sienten reales en cuanto a emociones y sentimientos y esto esta bien, también me gusta que narras un espacio de tiempo largo y un progreso en la pareja, se siente un avance, da movimiento a la historia y eso me gusta.

    Espero seguir leyéndote y aprender juntas ^^

    .KATTY.

    @Musajue


    ResponderEliminar

  3. Stiby T
    ene. 31
    Muy buenas.

    Me ha sorprendido que al final estuviesen juntos por estar destinado a ello. Entiendo que las marcas de la espada y la letra griega serían lo que indicaaba que estaban destinados, ¿no? si lo he entendido bien. El relato es bastante intenso en algunas partes, es lo que me ha hecho pensarlo, y no sé si se refiere a eso al decir que el amor que ellos tienen ya no existe en el mundo, pero estaría curioso desarrollar más eso, ¿tal vez no son humanos? e.e

    Un detalle es que usas mal los guiones de diálogo, se debe usar la raya larga y no el menos. Y tampoco se separan de la intervención. Este tema es un lío, te recomiendo leer algún tutorial sobre el tema o preguntar si tienes dudas :D También te aconsejo separar un poco más los párrafos porque se hace un poco incómodo leer tan seguido en la pantalla.

    Al igual que en el micro, también he sentido que tienes frases demasiado largas y con muchísimas comas. Intenta poner algún punto más para que sea más ameno de leer, seguramente ayude ya que se me ha hecho muy difícil seguir el hilo de la historia con frases tan largas. Un consejo muy útil que me dieron para mejorar en esto y que suelo aplicar: lee en voz alta el relato cuando termines de escribirlo. Te darás cuenta de ello :)

    Sea como fuere enhorabuena por el relato.

    Un abrazo!


    ResponderEliminar

  4. Vanessa Calonge
    feb. 3
    ¡Wolas!
    Me ha gustado mucho el relato. Reconozco que el erótico no es lo mío, de ahí que he empezado a leer con miedo. Pero lo has defendido muy bien para que alguien no afín disfrute. Así que felicitaciones.

    Como he leído en otros comentarios, el ritmo en algunas partes se hace denso. Posiblemente en futuros escritos si arreglas lo que ya se ha comentado, aún harás que otras personas cambien su visión ;-)

    ¡Saludos y espero ya el de febrero!

    ResponderEliminar

Canción del verano

Bueno con un poco de corte y algo emocionada al mismo tiempo, os presento mi canción del verano, se hizo lo mejor posible, pero no soy de ca...