Habremos escuchado muchas definiciones en relación a como somos las mujeres por parte de los hombres (locas, complicadas, difíciles, histéricas, bipolares, etc), pero la realidad es que somos completamente diferentes en todos los aspectos y si para nosotras es difícil saber porque tenemos ciertos comportamientos, más aún para ellos que no saben lo que nos pasa por la cabeza en ciertos momentos.
¿Quién es el culpable de todo esto?, las llamadas hormonas, que nos cambian nuestro estado de ánimo dependiendo del ciclo menstrual y todavía no somos capaces de controlar, porque no conocemos nuestro cuerpo a la perfección y eso hace que no sepamos como llevar esos estados de ánimo de la mejor manera. Debemos aprender a gestionar nuestra vida y enseñar a nuestra pareja, hijos y amigos, que ellos también nos pueden ayudar.
En mi caso, ahora estoy aprendiendo a llevar esos días difíciles, cosa que en 40 años jamás me había ocurrido y nunca tuve que preocuparme, lo más raro por así decirlo era ponerme como un osito, en busca de cariño y mimos. Ahora lloro, me enfado, tengo mucho sueño y me duelen las piernas, pero que le vamos hacer, los tiempos cambian o son diferentes para unas y otras. Así que os voy a dejar unos consejos, que os ayudará y mientras más pronto os familiaricéis, mejor os irá. (Dra. Julie Holland):
1.- Los pensamientos y sentimientos que se tienen en la fase SPM de tu ciclo son reales. Escríbelos en el momento en el que más crítica eres, y vuelve a evaluarlos cuando tu período haya terminado y te encuentres en tu fase más simpática y diplomática.
2.- Familiarízate con los patrones naturales de tu cuerpo y así podrás tomar ventaja y que no te pillen desprevenida.
3.- Todas necesitamos frenar y escucharnos cuando nos embarga la histeria. Conocer y asumir tus cambios de manera natural te hará más feliz.
Un punto bueno de las hormonas, es que tenemos todos nuestros sentimientos a flor de piel y sabemos transmitirlos de una manera u otra, podemos sentir felicidad, rabia, dolor, llorar desconsoladamente, sufrimos de una manera diferente y lo gritamos a los cuatro vientos; en cambio ellos no, todo lo generan dentro de sí mismos y cuando menos se lo esperan, explotan y dejan la cagada, pero somos así, diferentes, imperfectos, humanos, solo es cuestión de tenernos paciencia, de conocernos y aceptarnos tal cual, respetando nuestros espacios.
Ahora cuéntame, ¿Qué te ocurre a ti en esos días de controversia? ¿Cómo lo controlas?
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