SUSAN

↭↭↭↭↭↭Y llega el relato de Junio, me ha costado un poco, solo espero que seáis un poco condescendientes conmigo y puedan disfrutarlo también.↭↭↭↭↭↭

   Mark salió de casa en su bicicleta y se dirigió a la casa de los Marsten, llevando consigo la pistola de su padre y una estaca que fabrico la noche anterior, con la madera que tenía en el sótano para hacer el palomar. Estaba decidido a matar a Barlow el solo, creyendo que era el único que sabía de su existencia.

  La noche anterior Danny fue a visitarlo, a través de la ventana lo llamaba, arañando el cristal con sus largas uñas. Se encontraba suspendido, no daba crédito a lo que estaba pasando, sin darse cuenta se levantó de la cama, mirando absorto esos ojos inyectados en sangre, Danny le sonrió y logró ver esos dientes largos y afilados.

  Su miedo y fuerza de voluntad fueron más grandes, llevando su mano a su mesita de noche de donde cogió la cruz de plástico, que pertenecía a uno de sus muñecos de exhibición. Le autorizó a entrar y cuando ya sentía su aliento cerca, planto la cruz en su mejilla y con un chillido huyo por el mismo sitio donde entró.

   Cerró su ventana rápidamente y se metió nuevamente a la cama, antes de que su padre entrase  la habitación para ver lo que pasaba. No logró conciliar el sueño, sabía que en el pueblo estaba pasando algo y todo venía de la casa de los Marsten.

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  Al llegar a la falda de la colina donde estaba la casa, escondió la bicicleta detrás de unos matorrales. A sabiendas de que por el día los vampiros no salían, sentía en el aire ese olor a rancio. A lo lejos divisó a una persona subiendo por la colina sigilosamente sin distinguir quien era.

  
  Poco a poco se fue acercando, hasta ver a Susan, intentó no hacer ruido, para que ella no se asustara. Cuando estuvo cerca le puso la mano en el hombro y le pidió que no gritara. Al mirarle, Susan se quedó más tranquila, era un muchacho, aunque no sabía quién era, pero se relajó un poco.

 Al poco rato reconoció a Mark, hijo de los Petrie, sus madres eran muy amigas. Le preguntó que hacía allí, el sin vacilar, le contó lo que le pasó la noche anterior con Danny. Así que continuaron colina arriba, casa vez que se acercaban, sus sentidos les gritaba ¡peligro! ¡peligro!, como si fuera una alarma. A llegar a la casa rompieron uno de los cristales de la ventana para poder entrar. Tuvieron mucho cuidado para no cortarse con los restos del cristal esparcidos dentro.

  Por un momento los dos vacilaron, sentían una tensión y les recorría un escalofrío en la espalda. Pero sus ganas de saber que se escondía dentro y si era posible matarlo, era más fuerte que sus miedos. Sabían que tenían que acabar con ello esa misma tarde. El sol ya se estaba poniendo así que contaban con muy poco tiempo y tenían que darse prisa.

 

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  Mientras Ben y Cody llegaban al forense, para ver el cadáver de la madre de Danny y Ralphie, que había muerto en raras circunstancias. Era la única forma de saber qué era lo que estaba pasando en el pueblo.

  Llevaban sus crucifijos colgados del cuello, pero la mujer se levantó de repente y los atacó. Tenía una fuerza descomunal y no podían con ella. De un empujón Ben salió disparado y el pobre doctor Cody fue mordido. En su aturdimiento Ben pudo encestarle un golpe, que la mujer solo levantó la cabeza, como si le hubiese susurrado. Ben aprovecho para darle un empujón y liberar a Cody. La mujer huyo, desapareció como si se la hubiera tragado la tierra. No daban crédito de lo que habían visto, rápidamente Cody procedió a desinfectarse la herida y un momento después volvieron al pueblo, es silencio. No había palabras para lo ocurrido esa noche.

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  Susan y Mark ya se encontraban dentro de la casa, cuando Ben y Cody volvían a Jerusalem`s Lot, sin ser conscientes de semejante imprudencia. Si les pasaba algo, nadie sabría donde se encontraban, no tuvieron la iniciativa de dejar por lo menos una nota. Se encontraban completamente solos e indefensos ante el peligro latente de aquella casa.

—     Mark ¿con qué crees que nos encontraremos?.

—     No lo se Susan, pero todo parece obra de un Vampiro.

—     ¿Crees que con lo que tenemos podremos detenerlos?

—     Esperemos que no sean muchos. Debemos darnos prisa, el sol se está poniendo.

  Caminaban uno detrás del otro, con el corazón latiéndoles estrepitosamente, que podían escucharse a diez manzanas. De repente les sorprendió Straker, Susan del susto perdió estabilidad y cayó escaleras abajo en el sótano. Mark tenía la pistola en la mano, forcejeó con Straker, cayendo también en el sótano y la pistola se disparó matando a Straker.

  Allí abajo muy poco se podía ver, busco a tientas a Susan, llamándola suavemente para que nadie más la escuchara. De repente sintió un escalofrío, sabía que alguien más se encontraba junto a él. Muy despacio sacó su crucifijo, lo sujetó fuertemente en sus manos y lo levantó. Comenzó a brillar intensamente y ese hombre extraño se tapó la cara, comenzó a retroceder, dando unos pequeños rugidos de dolor.

   Mark aprovechó para buscar a Susan, ayudándola a levantarse y salir lo más rápido posible de allí. Al llegar a la puerta del sótano sabían que no les quedaba mucho tiempo y que ellos los alcanzarían en cualquier momento.

  Así que Mark cogió unas bolsas de papel de la cocina, buscó algo conque encenderlos abriendo a lo loco todas las estanterías, hasta que localizó unas cerillas. Susan encontró debajo del fregadero una botella de alcohol y varias latas en conservas caducadas, le paso la botella de alcohol, para que empapara las bolsas. Enrollo las bolsas, las roció con el alcohol y encendió una cerilla, cuando empezó a arder, la tiro dentro del sótano. Sabía que eso les daría algo más de tiempo.

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  Cuando Ben y Cody llegaron al pueblo, se encontraron con los bomberos en la colina de la casa de los Marsten. Junto a la carretera estaban sentados Mark y Susan, tan pálidos como si hubieran visto un fantasma.

  La gran casa se redujo a cenizas, la gente seguramente ya no tendrá miedo de pasar por allí, pero también quedará un gran vacío, porque era lo que más llamaba la atención del pueblo.

   Se hizo un silencio entre los cuatro, Ben miró a Mark, extrañado de que un crío estuviera al tanto de todo. Se dirigieron a la taberna más cercana, para que Susan les contara lo que había pasado y el porqué de la presencia de Mark entre ellos. Gracias a su valentía ella estaba viva aún.

   Estaban convencidos de que no esto no había terminado aún. Todavía tenían mucho trabajo por delante. Dejaron a Mark y a Susan en sus casas, luego fueron al hospital a visitar a Matt, para ponerlo al tanto de todo lo que había pasado y lo que habían descubierto. El sabría seguramente el siguiente paso a dar.

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   Susan subió a su habitación, se quitó la ropa y se dio una ducha. Lloraba desconsoladamente, no tuvo el valor de decirle a Ben que Barlow la había mordido, y que le había susurrado al oído su nombre, dándole también un mensaje a todos. Iría a por cada uno de ellos y a por las personas que más quieren. Desde ese mismo instante ella sabía que ya nada sería igual.

Objetivo: 17 (Haz un fanfic).

Objetos: 9 (Una lata de conservas caducada).

                  35 (Una biciclea).
Fantic de El misterio de Salem`s Lot (Stephen King)

Palabras: 1232

Verborrea interminable.

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